Lo que compartiré con ustedes a continuación es un texto bastante personal, lo escribí cuando tenía 14 o 15 años más o menos, la misma edad que cuando escribí la del amor, entradas mas atrás, ¿recuerdan? Aquí se los dejo:
En el principio de los tiempos, el sol y la luna se enamoraron. Cumplieron sus rutas y órbitas, contemplándose el uno al otro con amor, hasta que Dios les encomendó la tarea más importante de sus vidas: cuidar de la tierra. Ellos asintieron con todo el dolor de su alma, porque no podrían volver a estar juntos, la tierra estaría entre ellos. Solo algún eclipse podría juntarlos, estaban tristes, pero el amor debía prevalecer.
Aún con tristeza pero con decisión, el sol y la luna continuaron cuidándonos como guardianes, la luna ejerciendo su efecto en nosotros, y queriéndose.
Y dicen los astronautas que, en los eclipses y las noches oscuras cuando todos dormimos, puede verse al sol y la luna guiñarse un ojo y enviarse besos astronómicos, luego continúan su tarea con todo el amor que se tienen y nos tienen a nosotros, acompañados de sus amigas las estrellas.
Buenas noches! (: