Aparte de trasnochada, atrasada, pero aquí estoy (:

22 de marzo de 2010 - Por: Irene Karenina en 23:53
Uff, lo siento mis trasnochados!
Si les contara todo lo que me pasó este fin jeje... Fui por 1era vez a un juego de Caracas FC, vino mi familia, me llevé a mi hermanita a conocer la UCV y le tomé fotos, ya perdió la cuenta de cuantos murales y esculturas hay jajaja, vi la película Dorian Gray y después no podía dormir, tuve conversaciones interesantes, etc.
El caso es que por andar de parrandera pospuse tanto el blog que aquí estoy, como 3 días después intentando acomodar esta ausencia. Comienzo intentando remediarlo con el Fragmento de los domingos, que hace 1 semana les prometí.
Desde que leí este poema me enamoré de él y me entraron unas ganas incontrolables de compartirlo con ustedes:
Manoa
No vi a Manoa, no hallé sus torres en el aire,
ningún indicio de sus piedras.

Seguí el cortejo de las sombras ilusorias
que dibujan sus mapas,
crucé el río de los tigres
y el hervor del silencio en los pantanos,
nada vi parecido a Manoa
ni a su leyenda.

Anduve absorto detrás del arco iris
que se curva hacia el sur y no se alcanza,
Manoa no estaba allí, quedaba a leguas de esos mundos,
-siempre más lejos.

Yo fatigado de buscarla me detengo,
qué me importa el hallazgo de sus torres?
Manoa no fue cantada como Troya,
ni cayó en sitio,
ni grabó sus paredes con hexámetros.
Manoa no es un lugar,
es un sentimiento.
A veces es como un rostro, un paisaje, una calle,
su sol de pronto resplandece.
Toda mujer que amamos se vuelve Manoa
sin darnos cuenta.
Manoa es la otra luz del horizonte,
quién sueña puede divisarla, va en camino,
pero quién ama ya llegó, ya vive en ella.

Eugenio Montejo.
Todos tenemos nuestra Manoa, todos buscamos aquello que nos llena y nos hace felices. En esa búsqueda a veces desesperamos, nos queremos rendir, pero sabemos que no podemos quedarnos con ese vacío, con esas ansias de alcanzar lo deseado.
Es cuestión de reconocer el valor sentimental de Manoa. Por ejemplo, queremos graduarnos, pero no se resume a tener un título. Si queremos graduarnos de verdad es porque la carrera nos llena, nos hace felices, o porque decidimos que así sería y punto; pero al final del camino, cuando tengamos el título en la mano, tenemos que recordar todo lo que pasamos, lo que aprendimos, lo que vivimos, nos esforzamos en la búsqueda del éxito, que puede ser nuestra Manoa. Lo mismo sucede con el amor. Buscamos a una persona idealizada, perfecta para nosotros, y a veces no nos damos cuenta que esa persona estuvo todo el tiempo ahí.
Ejemplos de Manoa hay muchos, cada quien ve su Manoa de maneras tan diferentes y distantes como que cada cabeza es un mundo.
Aprendamos del viaje a Manoa, o como dijo Kavafis en su poema Ítaca:
"Cuando emprendas tu viaje a Itaca, pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias". Aprendamos de esas experiencias.

BUENA VIBRA PARA TODOS!

PD: Me llena muchísimo ver el contador de visitas y sus comentarios. No se si deba agradecer que me lean, nunca he visto que un escritor haga eso, pero me apego a mi "anormalidad": GRACIAS! Feliz inicio de semana muchachones!